No cierres los ojos...

Un suspiro amargo caido del cielo.
No necesitas volver a sentirlo,
esos fluidos pensamientos tristes,
que te hacen acercarte cada vez más a la oscuridad.
Pero ese Angel que entro a tú corazón,
te hace caer en un sueño profundo que crees interminable,
y la aflixión se convierte en cada pétalo que va callendo de aquella flor...
Disfrútalo antes de que ese Angel,
cierre sus hermosos ojos y aquel sueño se acabe.