estás relajado... te olvidas de todo.
largas carcajadas sin algún motivo,
en aquél instante no hay problemas sin solución.
Te sientes feliz, como un pequeño niño que solo desea jugar,
y que no comprende lo que sucede a su al rededor.
realmente disfrutas ese momento...
a la hora de bajarte... comienzas a recordar...
que aquél instante no era eterno.